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La educación nunca ha sido un asunto concerniente solo al sistema escolar, de hecho, es en el hogar donde se sientan las bases del desarrollo del niño. De ahí la importancia de la participación de los padres en la educación de sus hijos. Cuando me refiero a la educación, entiendo que se da una conjunción de instituciones, como la familia, la escuela, el club, la iglesia y otras.

Es por esta razón, que no se puede pensar en una escuela aislada o en una familia que no se involucre en el proceso escolar. Los niños no llegan a la escuela en cero, traen todo un bagaje de experiencias previas del hogar que, de hecho, son el cimiento de su desenvolvimiento posterior en la escuela. En consecuencia, los padres tienen un gran peso y protagonismo en lo que el niño aprende dentro de un aula y fuera de ella.

El propósito de la escuela es permitir la continuidad de ese desarrollo, aportando nuevas experiencias que enriquezcan lo que ya se trae de casa.

Veamos más a fondo los beneficios de la participación de los padres en la educación de sus hijos y cómo hacer que se involucren más.

Beneficios de la participación de los padres

Sin duda, cuando los padres se involucran en el proceso escolar de sus hijos, los efectos benefician a todos los actores. Sin embargo, me enfocaré en los que inciden propiamente en los alumnos.

Veamos más detalladamente en qué aspectos específicos se benefician los niños.

Seguridad y confianza

Se ha concluido, luego de algunos estudios importantes, que los alumnos que se sienten apoyados por sus padres tienden a ser más seguros de sí mismos. Debido a que sus principales modelos a seguir los respaldan, ellos confían más en sus propias capacidades y esto es fundamental para lograr un aprendizaje verdaderamente efectivo.

Motivación al logro

Los estudiantes se muestran mucho más motivados al logro de objetivos. Encuentran sentido a sus metas y proyectos escolares, debido a que sus padres dedican tiempo de calidad a involucrarse con la escuela y los objetivos que esta se propone con la educación de sus hijos. La presencia de los padres en el proceso educativo es crucial para conseguir alumnos motivados.

Rendimiento y productividad

El respaldo de los padres trae consigo un mejor rendimiento académico, ya que genera motivación, seguridad y confianza. Por supuesto, los alumnos se vuelven más productivos, ya que sienten que todo lo que hacen tiene relevancia y es valorado por sus padres.

Autoestima

Con la autoestima sucede un ciclo maravilloso de nunca acabar, si existe el acompañamiento escolar necesario por parte de los padres. Esto hace al alumno sentirse importante, lo cual eleva su autoestima. Como consecuencia de ello, aumenta la confianza y eso se refleja en un buen rendimiento, el cual refuerza la autoestima y este ciclo se realimenta a través del tiempo.

Habilidades sociales

Se ha demostrado en diversos estudios que los niños que cuentan con padres que los apoyan y se relacionan sanamente con la escuela, desarrollan mejor sus habilidades sociales. Trabajan en equipo de forma armoniosa y establecen relaciones de amistad con naturalidad y fluidez.

¿Cómo lograr que los padres se involucren más en la educación de sus hijos?

Hay varias formas en que los padres pueden hacer una vida más activa en la escuela, y así ejercer su corresponsabilidad dentro del proceso educativo de sus hijos.

Es importante recordarle a los padres la importancia de que se involucren en el proceso escolar y los beneficios que esto traerá para sus hijos, de esta manera pondrán como prioridad la educación de sus hijos y participarán más activamente en las actividades que el colegio proponga.

Asistir a las reuniones o citaciones

Asistir a los llamados de la escuela es de vital importancia para establecer relaciones con docentes, coordinadores y directivos. Esto propicia también una buena comunicación y hace sentir al alumno que su actuación en la escuela es relevante para sus padres. Para cumplir con este punto, los padres deben apartar el tiempo necesario entre sus horas de trabajo.

Estar presente en los eventos importantes

Cuando se requiera la presencia de los padres para presentaciones, actos culturales, ferias científicas o cualquier otro tipo de evento donde sus hijos son protagonistas, deben asistir sin miramientos. Este punto es quizás el más importante para el alumno y el cual agradece siempre. Sentirse apoyado es indispensable para su autoestima.

Mantener la comunicación

Hay muchas formas de mantener viva la comunicación con la escuela, por vía telefónica, correo electrónico, la app del colegio, notas en los cuadernos o en forma presencial… Cualquiera de ellas que se cultive de manera constante reporta muchos beneficios, ya que los padres siempre estarán al tanto de la situación de sus hijos dentro de la escuela. Además, se evitan sorpresas desagradables.

Crear espacios en el hogar

Además, se deberá dedicar tiempo de calidad en el hogar para tratar los asuntos de la escuela, conversando, apoyando en las tareas y dándole la importancia que ello merece.

 

Formar parte de la educación de los hijos es algo que los padres nunca van a lamentar, a largo plazo los beneficios de esta acción serán más que suficientes para retribuir el esfuerzo. Sé que muchas veces no es una tarea fácil, no solo porque los padres no hagan su mejor esfuerzo sino porque la escuela tampoco propicia de manera correcta el encuentro. La educación es un trabajo de todos y como tal se debe asumir por el bien de toda la sociedad.