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Cuando escuchamos la palabra bullying, seguramente se nos vengan a la cabeza imágenes de agresión, violencia o maltrato sobre una o varias personas en edad escolar.

Si bien es cierto que el termino bullying se comenzó a utilizar recientemente, la agresión como tal, es tan antigua como las relaciones humanas.

¿Qué es el bullying?

En el bullying la agresión puede ocurrir de muchas maneras, y las acciones contra la persona atacada son tanto físicas, como verbales y psicológicas. Adicionalmente, una característica que destaca en estos eventos es la recurrencia del hecho, es decir, la agresión ocurre reiteradamente y no de forma aislada.

Las definiciones actuales de bullying reconocen dos formas de acoso o intimidación en la escuela:

Bullying directo

La agresión ocurre en presencia de la persona. Las acciones contra la persona atacada pueden ser físicas, verbales, psicológicas o sexuales.

Bullying indirecto

El acoso ocurre en ausencia del objetivo de ese ataque, como por ejemplo esparcir un rumor falso para tratar de dañar la reputación de la persona o excluirlo y aislarlo de las actividades del grupo.

¿Cómo identificar el bullying?

Existen algunos elementos o comportamientos que nos pueden ayudar a identificar cuando un estudiante está siendo objeto de acoso escolar o bullying, por lo que es importante que estemos atentos si detectamos alguna de las siguientes características en los niños:

  • Faltar en reiteradas ocasiones a clases.
  • Tendencia a estar solo, aislado o ensimismado.
  • Aparecen manifestaciones de inquietud o nerviosismo.
  • Buscar continuamente protección con un adulto.
  • En ocasiones las respuestas emocionales son extremas, tristes o con llanto.
  • La persona objeto de bullying trata de evitar algunos lugares específicos.
  • En muchas ocasiones se mantiene alerta y mirando a su alrededor.
  • Marcas fisicas como moretones o raspones.
  • El rendimiento escolar baja considerablemente.
  • Manifiesta depresión, cansancio y ansiedad.
  • Su actitud es de miedo y desconfianza.

¿Cuántos tipos de bullying existen?

Como mencionamos anteriormente, existen varias formas de acoso escolar, como pueden ser:

Bullying físico

La persona agredida recibe el maltrato a través del contacto físico, ya sea mediante un empujón, un golpe o una zancadilla. En esta modalidad, también se incluye, el robo o destrucción de objetos personales.

Bullying verbal

Este se lleva a cabo mediante los insultos continuos, la burla, los epítetos, los sobrenombres o cualquier otra actividad que involucre la palabra.

Bullying psicológico

En estos casos el agresor intimida y manipula de forma constante a su agredido, persiguiéndolo y amenazándolo con hacerle daño, por lo cual la persona que recibe este tipo de agresión se siente humillada y con miedo, afectando significativamente su autoestima.

Bullying sexual

Son todas las acciones que tienen que ver con actos sexuales como gestos obscenos, toques inapropiados y no consentidos, chantaje con publicar en las redes sociales mensajes o fotos inapropiadas (que en confianza el acosado le haya hecho llegar a otra persona) o burlas por su orientación sexual.

Este tipo de acoso es más común verlo dirigido hacia mujeres, pero no es raro que suceda también con hombres.

Bullying cibernético o cyber bullying

Con el auge del internet y las redes sociales, también ha proliferado el llamado bullying cibernético, en el cual la victima recibe amenazas, insultos, descalificaciones, y otras agresiones a través de las redes sociales, las cuales llegan a sus dispositivos móviles como teléfono, tabletas o a su computadora.

¿Cómo prevenir el bullying?

Detectar y prevenir el bullying es sin dudas un desafío para padres, docentes y educadores, ya que generalmente los actos de agresión suelen pasar fuera del alcance de la vista de los mayores.

Sin embargo, si se presta la suficiente atención y se le hace un seguimiento a los jóvenes en la escuela, es posible identificar los elementos que se desarrollan dentro de la dinámica de la agresión.

Para evitar la aparición de estas conductas agresivas se pueden realizar diferentes acciones que ayuden a los estudiantes a tomar conciencia de esta problemática y apoyarse y defenderse entre ellos mismos ante una situación de acoso:

  • Concientizar a los jóvenes mediante charlas continuas sobre los síntomas, causas y consecuencias del bullying.
  • Difundir y fomentar los valores sociales y las normas básicas de comportamiento.
  • Recompensar los buenos comportamientos y penalizar las conductas agresivas.
  • Fomentar el trabajo en equipo, la amistad, el compañerismo y el respeto.
  • Mantenerse alerta a los cambios de actitud de los estudiantes y a su rendimiento académico.
  • Realizar campañas en rechazo a los actos de violencia.
  • Escuchar las dudas, inquietudes y preguntas de los alumnos.
  • Procurar mantener alta la autoestima del estudiante.

¿Fuiste testigo de casos de acoso escolar? Nos encantaría que compartas tu experiencia y cómo resolvieron la situación en la sección de comentarios más abajo, para que todos podamos tener más y mejores herramientas a la hora de enfrentarnos a situaciones como estas.